Afrontamos el primero de una serie de artÃculos en el que trataremos de explicar cómo los fabricantes de material para la montaña se comprometen con la conservación del medio ambiente y las condiciones dignas de los trabajadores que realizan nuestro material.
Para ello, este primer artÃculo va a explicar cuáles son algunas de las normas internacionales más importantes que regulan estos aspectos, nombrando solo aquellas que son verificables e independientes, es decir, excluyendo las que realizan las propias marcas por considerar esa acción, aunque siendo indudablemente una loable buena práctica, no totalmente objetiva. Entre las existentes, siendo conscientes de que dejamos algunas en el tintero, haremos repaso de las siguientes normas y certificaciones:
- Normas ISO.
- Certificaciones sobre materias primas de origen animal (pluma, lana, cuero).
- Certificaciones sobre producción y materiales.
- Certificaciones sobre condiciones de trabajo.
La importancia de la normativa medioambiental y socialmente responsable
Tal vez alguna vez te has preguntado por qué el material que encontramos en tiendas de moda o grandes superficies tiene un precio significativamente inferior a materiales equivalentes de montaña, no solo cuando valoramos la compra del más técnico y difÃcil de fabricar sino muchas veces incluso en sencillas camisetas de algodón, por poner el ejemplo más extremo.
Dejando de lado la obvia rebaja en el margen de beneficios cuando se fabrica a gran escala, muchas veces detrás de la fabricación de cantidades ingentes de producto hay recortes en calidad, en materiales, en tecnologÃa y también en las condiciones laborales, de fabricación y materia prima. ¿Está justificada la diferencia de precio entre un abrigo de plumas de un comercio prêt-à -porter y un producto comparable de una tienda técnica? La respuesta es que sà y se basa en la lógica calidad del producto, pero también en las exigencias impuestas en su fabricación.
Las personas que practicamos actividades en la montaña sabemos bien de la importancia de las normativas de los productos que forman parte de nuestro equipamiento. La seguridad en cada salida que realicemos en escalada, esquÃ, barranquismo, espeleologÃa o cualquier actividad en la que llevemos a nuestro material al lÃmite está garantizada gracias a los controles exhaustivos de resistencia y calidad. Estos mÃnimos de seguridad exigibles a nuestro material se certifican por empresas independientes que otorgan o no los sellos de aprobación para la comercialización del producto.
Sin embargo, esa exigencia al material no solo es reclamada en criterios de seguridad. La sensibilidad hacia el entorno natural provoca que, desde siempre, pero sobre todo en los últimos años, las personas que se equipan para realizar su actividad en la montaña se pregunten cada vez más de dónde proviene y en qué condiciones se ha fabricado todo el equipamiento que usan para poder salir al monte. Afortunadamente, no solo la clientela sino también las marcas técnicas y los puntos de venta como Barrabes comparten esa sensibilidad y cada vez más la sostenibilidad social y ambiental es un criterio de elección de nuestro material. Que existan organizaciones que certifican de un modo independiente el origen ético de nuestro material es condición sine qua non para elegir una marca que acompañe nuestros criterios éticos.
Normas ISO
Las normas ISO (International Organization for Standardization, Organización Internacional de Estandarización) son un conjunto de normas de carácter voluntario para las empresas, orientadas a ordenar la gestión de una empresa en sus distintos ámbitos. Garantizan al consumidor un producto realizado bajo unos parámetros habitualmente más estrictos en cada ámbito que la legislación propia de cada paÃs. Estos dos aspectos son importantes: por un lado, son normas de aceptación voluntaria y por otro son bastante estrictas. Esto quiere decir que las empresas que logran certificación ISO en cada ámbito han superado pruebas de un nivel muy exigente y que nos garantizan estar muy cercanas a la excelencia.
Puede pasar que ciertas empresas, para no tener que cumplir con las medidas medioambientales de sus paÃses de origen, opten por deslocalizar las fábricas hacia paÃses en desarrollo con legislaciones más laxas en la protección de la naturaleza. Elegir un fabricante con normas ISO aprobadas garantizan que sus niveles de exigencia son superiores a las legislaciones de cada paÃs.
En el sector del material de montaña y relacionado con el tema que estamos tratando es la ISO 14001 (Sistemas de gestión ambiental) la que más nos interesa. En esa norma, se marcan las exigencias de responsabilidad ambiental como emisiones, contaminación, elementos contra el cambio climático... además de etiquetado y cadenas de suministros sostenibles. En resumen, la norma establece qué parametros deben cumplir las empresas para una gestión ambiental respetuosa y eficaz.
Plumas, cuero, lana…la problemática de los materiales de procedencia animal
Plumas, cuero, lana… hay una serie de materiales naturales utilizados en el equipamiento de montaña que en la actualidad siguen sin encontrar un sustituto sintético que iguale sus caracterÃsticas. Las pieles de foca ya no se hacen con piel de foca y la grasa de caballo hace años que no se aplica en las botas. Poco a poco, los avances tecnológicos permiten encontrar sustitutos sintéticos a los productos que provienen de animales. El origen animal de estos materiales hace que nos preguntemos de dónde se ha sacado y en qué condiciones vivÃan los patos, gansos, vacas y ovejas de los que provienen.
Existen bastantes certificados generales sobre el textil procedente de animales, desde el cuero, la lana y la pluma, ampliamente extendidos en el mundo montañero, hasta otros que se utilizan menos como la seda. Como caracterÃsticas en común de todos ellos, podrÃamos resumir el bienestar animal y las condiciones ecológicas de los procesos asociados como curtido o tintado. Aunque podemos encontrar protocolos que afectan al textil de un modo general, como GOTS (Global Organic Textil Standard) en el que se certifica el origen orgánico, sin contaminantes ni tóxicos y con trabajo digno para los productores, lo habitual es que cada producto natural tenga sus procesos particulares. Aquà hay algunos de los principales en marcas de montaña:
Pluma: RDS (Responsible Down Standard) y Advanced Global Traceable Down Standard
Ya hemos hablado de las caracterÃsticas de las prendas de pluma y por qué estas, a dÃa de hoy, siguen teniendo unas condiciones de aislamiento y ligereza que no han logrado ser superadas por ninguna fibra sintética.
Sin poner en duda las cualidades de las fibras naturales, existe un debate ético sobre el origen del plumón y las condiciones de vida de las aves, algunas veces patos, pero sobre todo gansos. La Unión Europea prohibe las prácticas de desplume en vida con la excepción de los periodos de desplume natural de las aves, sin embargo en otros paÃses, China mayoritariamente, un ganso puede ser desplumado cada 6 semanas durante toda su vida, según denuncian las organizaciones ecologistas.
Las marcas de montaña, claramente concienciadas con el medio ambiente o, por qué no decirlo, temerosas de que la conciencia del cliente repercuta en las ventas, desde hace años especifican claramente que sus rellenos de plumón provienen de aves europeas, con lo que nos garantizan que el desplume, en el peor de los casos se ha producido solo en los ciclos naturales del ave. Sin embargo, encontramos certificados que nos permiten saber que las condiciones de vida de ocas y patos en las granjas han sido las adecuadas, no unicamente respecto a la manera de la que se ha obtenido la pluma.
El RDS (Responsible Down Standard, estándar responsable del plumón) y el Advanced Global Traceable Down Standard son dos parámetros exigentes de obtención de la pluma de una forma sostenible. Fue Patagonia en 2013 quien anunció que ese año (y desde entonces para siempre) en sus prendas el 100% del plumón habÃa sido obtenido de un modo sostenible, sin infligir daño innecesario a los animales y para certificarlo se sometÃa a la auditorÃa permanente de la empresa independiente NSF International. The North Face en 2014 realizó el mismo anuncio aunque su estándar no fue tan exigente hasta unos años después con la aparición del RDS 3.0 que igualaba prácticamente los criterios de Patagonia, cediendo igualmente la auditorÃa a la empresa Textile Exchange. Poco a poco, casi todas las marcas se han ido sumando a estas prácticas.
Al hablar de la prohibición de desplume en vida de la Unión Europea hemos citado la única excepción en la que se permite: los periodos de muda de las aves. Esto, según los grupos proteccionistas, es una puerta abierta a las prácticas contrarias al bienestar animal ya que sigue estresando y dañando igualmente a las aves, además de ser complicado de demostrar si el plumón ha caÃdo por muda o ha sido arrancado. Del mismo modo, podrÃan utilizarse plumas de animales ya sacrificados pero que hayan pasado una vida en condiciones muy malas, por lo que el bienestar animal quedarÃa de nuevo excluido.
Lo hemos mencionado un poco antes: Para evitar esos maltratos a las aves en la recolección del plumón, se creó el certificado RDS (Responsible Down Standard) que establece una serie de normas sobre la crianza de patos y gansos que se deben cumplir para conseguir la homologación. De entre todos ellos, los dos más importantes son los siguientes:
- Las aves no han sido sometidas a alimentación ni hidratación forzada.
- La obtención de la pluma no se ha realizado en vida, ni siquiera durante los periodos de muda.
- El 100% de la pluma utilizada tiene que cumplir esas premisas para ser etiquetadas como RDS.
- Buenas condiciones de las aves en todas las etapas de su vida.
Para saber más sobre los criterios de Responsable Down Standard te invitamos a echar un vistazo a este enlace sobre el RDS.Â
Lana: RWS (Responsible Wool Standard)
Sobre las bondades de la lana como aislante térmico ya hablamos en el artÃculo sobre lana merina que te invitamos a releer. La recolección de la lana se tiene por un proceso en el que no deberÃa de existir sufrimiento animal al mantenerse la oveja con vida y suponer una acción sin dolor. Sin embargo, como en cada fibra natural, puede surgir la duda en el consumidor sobre el procedimiento de esquilado de las ovejas, asà como las condiciones de vida de los animales.
En el protocolo RWS (Responsible Wool Standard, Estándar responsable de lana) se certifica que las ovejas vivan en condiciones dignas y que en la secuencia de esquilado, cardado, hilado... los procesos sean respetuosos con el animal y con el medio ambiente. Igualmente que en el resto de materias primas animales, deben ser empresas terceras las que auditen y certifiquen de manera independiente que el tratamiento de la lana se realiza acorde a las exigencias establecidas.
Cuero
Las amplias denominaciones a la piel del ganado vacuno, sea ante, serraje, nobuk, piel flor... dan una idea de lo extendido y especializado que está este material natural en la industria textil. En el mundo del material de montaña, su utilización ha quedado prácticamente relegado al calzado, donde por sus caracterÃsticas de resistencia, impermeabilidad y longevidad es muy apreciado sobre todo en las botas de alta montaña.
La muerte del animal crea un rechazo ético cada vez mayor y el tratamiento posterior de la piel (curtido, teñido...) muchas veces se lleva a cabo con procedimientos no sostenibles medioambientalmente en marcas no concienciadas.
Aunque los principales fabricantes ya trabajan con materias primas certificadas, todavÃa se encuentran en el mercado marcas que, por el abaratamiento en los costes, se hacen con cueros en los que es imposible encontrar una trazabilidad que asegure que no han contribuido a la contaminación.
El Ãndice Higg o los estándares del Working Leather Group son algunos de los procesos de verificación en los que se tienen en cuenta la contaminación, los productos tóxicos y las condiciones de trabajo de la curtidurÃa para garantizar al consumidor un producto de calidad, sin consecuencias para su salud y con la mÃnima huella posible en el medio ambiente.
Contaminación en fabricación, seguridad e impacto ambiental
Relacionado con el medio ambiente, pero no exclusivamente, encontramos otro tipo de parámetros que ciertas marcas se prestan voluntarias a cumplir. Se trata de exigencias relacionadas con la contaminación que implican los procesos de fabricación sobre todo en lo referente a tintado de las prendas y de los productos quÃmicos empleados en su fabricación; la gestión de los residuos, la contaminación que implica confeccionar una prenda y las implicaciones que los materiales utilizados puedan tener en nuestro cuerpo y en los organismos de los seres vivos, son aspectos que cada vez más marcas, tiendas y deportistas tendemos a valorar.
Bluesign®
Bluesign® es una empresa independiente que surgió en el año 2000 con el objetivo fundamental de motivar a los proveedores, fabricantes y marcas lÃderes a reducir la huella contaminante de los textiles, poniendo el foco particularmente en los productos quÃmicos utilizados. Conseguir una producción textil sostenible en la segunda industria más contaminante del mundo después de la petrolera, con un 20% de las aguas residuales y un 10% de todas las emisiones de carbono que se producen en un año en el planeta, fue el objetivo de Bluesign desde sus inicios.
De este modo, Bluesign® se fija tres objetivos para otorgar su sello de conformidad:
- Seguridad para el consumidor.
- Fabricación con el menor impacto posible en las personas y el medio ambiente.
- Uso responsable de recursos.
Cuando encontramos una prenda con el sello Bluesign® podemos estar seguros de que los elementos que la forman, desde el tejido hasta los tratamientos y los tintes, no son peligrosos para la salud y además han sido elaborados con un trato correcto al medio ambiente y a la gestión de los residuos.
En la actualidad, unas 1000 marcas, fabricantes y proveedores de material quÃmico en todo el mundo se acogen a las exigencias de Bluesign® para certificar la seguridad ambiental, de fabricación y de uso de sus productos.
Si quieres más información, en este enlace a los criteria Bluesign puedes ver qué es todo lo que se exige a las marcas para lograr el sello Bluesign.
Condiciones laborales
La concienciación sobre los procesos de aquello que necesitamos para poder desarrollar nuestra pasión por la montaña incluye también en qué condiciones trabajan las personas que los fabrican; condiciones laborales aceptables, sueldos dignos y ausencia de cualquier tipo de explotación son básicos a los que muchas veces no atendemos pero que dÃa a dÃa suponen una exigencia para gente implicada en este sentido.
Fair Trade (Comercio Justo) y Fair Wear Foundation
La estrategia de las empresas para reducir gastos y ofrecer un producto competitivo pasa por llevar los procesos de fabricación a lugares donde los salarios y los costes de producción sean más bajos. Esta manera de trabajar no es nueva y está ampliamente extendida en el sector textil pero muchas veces esconde condiciones para los trabajadores que las producen que no son éticas. Muchos de los productos que encontramos en grandes superficies nos siguen sorprendiendo por su bajo precio que no es más que el reflejo de unas condiciones de trabajo deplorables en el proceso de fabricación, con salarios ridÃculos, instalaciones precarias y explotación laboral.
Fundada en 1997, Fair Tradeâ„¢ es una asociación que otorga la certificación que pretende ser una herramienta eficaz contra la pobreza y en favor de los derechos humanos. Las empresas que quieren conseguir la certificación Fairtradeâ„¢ tienen que pasar una auditorÃa en toda la cadena de producción en la que se examina que se cumplan con requerimientos contra el trabajo infantil, a favor de la igualdad de género, la justicia salarial… y otras exigencias más obvias aún, como prohibir los trabajos forzados o respetar los derechos humanos de los trabajadores. Actualmente, unos 66000 trabajadores de ambos sexos en 10 paÃses están protegidos por el sello Fair Tradeâ„¢.
Algunos de los criterios para que un producto pueda recibir la certificación de comercio justo son los siguientes:
- Salarios y condiciones dignas para los trabajadores.
- No existe trabajo infantil y no hay discriminación salarial de género.
- Se permiten la organización sindical y las asociaciones participativas y democráticas.
- Parte del beneficio empresarial se dedica a partidas de educación y sanidad para toda la comunidad.
- Respeto por el medio ambiente en todos los procesos de producción.
Para certificar que se cumplen estas condiciones, existen unos estrictos criterios de imparcialidad de Fair Trade:
- Los auditores son totalmente imparciales y son sustituidos con una rotación regular.
- Únicamente el certificado paga los honorarios del auditor.
- La auditorÃa presenta el informe completamente documentado para la transparencia.
Asà mismo, desde 1999 Fair Wear Foundation trabaja para conseguir algo tan básico como mostrar que se puede fabricar de un modo ético. Tratan de que en el mundo textil se implante la Fair fashion, la moda justa, que tiene que ver con derechos fundamentales y que estos sean habituales y no una excepción dentro del sector. Las marcas que lo solicitan deben ir mejorando paso a paso para llegar a unas condiciones correctas en tres niveles que le otorguen la acreditación como empresa de fabricación ética: condiciones éticas de trabajo de las fábricas que dichas marcas tienen por el mundo; inspecciones a las que se van a someter y escuchando en persona a los trabajadores de esas factorÃas.
Algo más de 140 marcas llevan el sello Fair Wear Foundation, lo que certifica que se someten a las auditorÃas para comprobar que se está fabricando siguiendo las exigencias de la fundación. Entre todas ellas, algunas exclusivamente de montaña como Deuter, Dynafit, Mountain Equipment, Odlo, Ortovox, Salewa, Vaude o Wild Country.
Conclusiones
La mayorÃa de las marcas de montaña, al igual que las tiendas que distribuÃmos sus productos y los practicantes que utilizamos sus productos, cada dÃa somos más conscientes de la importancia que tiene la responsabilidad medioambiental. La fragilidad del medio en el que nos movemos y que observamos cada dÃa con la desaparición de los glaciares, la contaminación de las aguas, la muerte de especies muy sensibles o el impacto negativo de basuras o infraestructuras, nos hace ser cada vez más conscientes de la necesidad de cuidar el planeta en todos los eslabones de la cadena y por eso nos volvemos mucho más exigentes.
La selección de sus compras por parte del cliente, la elección de las gamas por parte de los puntos de venta y la fabricación ética de material son pequeños pasos que avanzan hacia un planeta más cuidado y solidario. Esperamos que este artÃculo, el primero de una serie sobre sostenibilidad, te haya servido para conocer o ser consciente de lo que entre todos podemos hacer para conservar durante mucho tiempo nuestro hogar llamado Tierra.
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Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.